martes, 16 de septiembre de 2008

Cosas de la vida.

Ayer fue día 15 de Septiembre, y como sólo pienso currar hasta el 30 pues me tocó escribir mi carta de baja ahí mismo, en el curro.
Pillo folio y boli. Y empiezo a pensar cómo decir que me voy a ir ya pero con formalidad. El que me conozca un poco, sabe que a la mínima que tengo que decir/escribir cualquier chorrada ya me estoy liando la cabeza y perdiendo el tiempo, pero esto último me daba bastante igual esta vez. De hecho no tenía ningún problema en perder unos minutillos de curro.
Bueno, tras diez minutos ya tengo la carta, que era algo así si no me falla la memoria:
``Comunico mi decisión de darme de baja el día 30 de Septiembre, a partir del cual dejaré de tomar parte en la campaña Universidades Curso 2008/2009 de esta empresa y de ocupar mi puesto de trabajo diariamente. ´´Y la firma.

Cuando terminé la leí, después la releí, y me pareció que no estaba mal, un poco pomposa y rebuscada pero más que aceptable. Pensé que si vas a a escribir algo que van a leer tus jefes lo suyo es currárselo y que vean que no eres un analfabeto.
Pero me equivocaba.
Un minuto después de entregárselo a mi jefa ésta viene por detrás y me planta la carta en la mesa y me suelta, algo cabreada:
-Esto es muy pijoso Álvaro, muy pijoso, anda y escribe otra cosa más normal-
Yo no sé muy bien como reaccionar, simplemente estaba un poco flipao de que se mosquease por una tontería así, ella lo advirtió, esbozó una sonrisa y dijo entre dientes algo que no entendí muy bien, -lo siento chico, soy así- explicación que no me pareció suficiente, pero bueno.
Me doy la vuelta y miro a mi compañera con cara de flipao-me siento un poco subnormal en estos momentos, Cristina-, luego vuelvo la cabeza a la hoja y miro las tres putas líneas. Me doy cuenta de que estoy un poco cabreado. Cojo la hoja, no se muy bien qué hacer con ella, la hago una bola y la tiro con gusto a la papelera. Cojo otra hoja, y escribo (con mala letra) mientras pienso que lo que me acababa de ocurrir no era ni más ni menos que un ejemplo más, otra muestra, de cómo en esta vida no siempre te van a recompensar el esfuerzo ni la buena intención con la que hagas las cosas:
``A partir del 30 de Septiembre dejo de trabajar´´
Y la firma.

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