sábado, 17 de noviembre de 2007

Pensamientos a las 2 a.m.

Hoy estaba durmiendo tan tranquilamente, cuando me he despertado sobre las 2 a.m. debido a la gran congestión que tenía en la nariz. Me he levantado y me he sonado. Al terminar, he vuelto a la cama y he intentado dormir, pero no he podido, asi que me he puesto a pensar. He pensado sobre los problemas que tenemos cada uno, los cuales por momentos pensamos que es imposible librarnos de ellos, y van a desembocar en lo peor. Cuando uno está solo y se pone a pensar, siempre piensa en lo peor. Tener problemas es una de las peores cosas que nos puede pasar en la vida, porque los problemas siempre significan algo malo, sino no serían problemas. Muchas veces nuestra cabeza no para de pensar en el problema en cuestión, y pensamos que necesitamos el fin para sentirnos libres y escapar del problema. También solemos pensar que estamos viviendo un infierno y que nuestra vida a cambiado radicalmente debido a ese problema. También solemos pensar que somos los únicos en solucionar estos problemas, solemos pensar además que nada más importa, sólo nos importa el problema en cuestión, pero lo más destacable es lo dicho antes, que nos ponemos siempre en lo peor.

A estas alturas de este texto parece obvio que hablo desde el conocimiento, porque ¿quién no ha tenido problemas?.
Pues bien, para afrontar estos problemas lo mejor es hablarlos con los colegas, con la familia, e intentar borrarlos de la mente y cómo no, esquivarlos lo más que podamos. Hay que intentar ser positivo, por muy difícil que sea.

Ahí os lo dejo, es una pequeña reflexión que he pensado hoy mientras no podía dormir, que por cierto, al final conseguí dormirme.


I have lost the will to live, simply nothing more to give, there is nothing more for me, need the end to set me free...

2 comentarios:

Kuro dijo...

Bueno tio, todos tenemos problemas, yo ahora tengo otro mas y dificil, la vida no suele ser justa.

Anónimo dijo...

Los problemas son parte de la vida: te hacen crecer y madurar. Hay dos formas de afrontar un problema: de frente o de lado. En algunos casos, uno es mejor que otro, pero está claro que no queda la opción de afrontarlos.

Es mejor perder ante un problema, que no afrontarlo por cobardia. Solo uno mismo puede crecer al encontrarse ante retos, de hecho, asi es como se crece: con retos.

Y recuerda: se aprende el doble de una derrota que de una victoria. Esto vale para todo.

PD: Y si es una chica, aunque suene manido, hay mil peces en el mar.