miércoles, 12 de noviembre de 2008

El alivio de quitarse un gran peso de encima

Hace poco iba a clases teóricas de la autoescuela. Llevaba yendo unos 4 meses y mi idea era sacarme el examen teórico antes del 8 de este mes, así me daban clases del práctico gratis.
La cosa es que las clases eran un rollazo. Duraban una hora y el tío se limitaba a leerte el manual como si tú no supieses hacerlo, y en ocasiones, se comentaban tests en la clase. He de decir que era un auténtico rollazo, y además, el horario no acompañaba... eso de ir de 8 a 9 y llegar a tu casa sobre las 9:15/9:20, como que no era de lo más agradable.

Me confirmaron en la autoescuela que si bajaba a examen el día 7 y aprobaba, me regalarían las clases gratis que ofrecían con mi matrícula, así que me apunté para ese día. Los días pasaban y pasaban y yo no me había leido ni una vez el manual, ya que consideraba que con lo de verdad se aprende y lo que es verdaderamente útil, son los tests.

El día antes del examen andaba un poco nervioso. No me veía capacitado para aprobar pese a mis 0 fallos en casi todos los tests (pero no eran míos sólos, también se debían a echar vistazos al manual mientras los hacía... xD) ya sé que no iba a ser el fin del mundo si suspendía, pero me sentaría bastante mal suspender algo tan fácil, y encima perder las clases gratis que podía conseguir.

Así pues, llego el día del examen, en el que tuve que levantarme a las 6:30 porque habíamos quedado los demás que bajaban a examen y yo a las 7:30 en la puerta de la autoescuela. La gente iba bastante nerviosa y yo no me notaba muchos nervios, de hecho en el viaje ibamos comentando todos un poco posibles preguntas y demás y yo parece que me lo sabía todo.

Llegamos al sitio del examen y tocaba esperar, y ahí sí que noté que me estaba poniendo nervioso. Quería hacer el examen de una maldita vez y que fuese lo que Dios quisiese, pero esperar tanto tiempo antes de examen me sienta mal y hace que me ponga nervioso (me acuerdo la espera para el primer examen del selectivo... se me hizo ETERNA)
Al final empiezan a llamar a la gente y entro. Entro y toca esperar de nueva a que termine de pasar toda la gente... al final nos dan el examen y su correspondiente media horita para rellenearlo. He de decir que no dudé en el examen, aunque me pusieron 23 preguntas chupadas y 7 de pensar bastante, de hecho, algunas de esas 7 ni venían en el manual.

Salimos del examen y vamos comentando qué tal nos ha salido y todo eso. Los demás me dijeron que estaba bastante tranquilo, así que me dijeron que yo aprobaría, pero yo no estaba tan seguro.
Cuando me tocó volver del trecho del metro a mi casa me dio por pensar sobre el examen, y ya me estaba sacando fallos y posibles fallos, así que cuando llegué a casa pillé el manual para ver si me tocaría bajar de nuevo o no.

El resto de días hasta que me dieron la corrección (lo hice un viernes y lo daban el lunes) pensé bastante sobre el examen, y pensé que lo iba a suspender casi seguro.

Llegó el lunes y sobre las 11:40 (decir que yo ese día estaba bastante nervioso y que estaba constantemente haciendo F5 en la web para ver si ya estaba puesta la nota) ya estaba la corrección, donde pude ver un bonito "Aprobado" con 3 fallos. Sé que es justo, pero aprobado es, que es lo que cuenta.

Ahora estoy muy bien sin tener que estar una hora en la clase teórica. He sentido un gran alivio al quitarme tal peso de encima... veremos si las del práctico son peores o no, pero vamos, que estoy seguro de que no (mejor horario, no hay que hacer test, etc...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena conductor!

La proxima vez te vemos a ti al mando del motor...eso si tu hermano te deja, jejeje!

Nos vemos.
Manu.